Descripción del título

¿Quién es Susie Parkington? Basta con leer la primera página de esta espléndida novela para conocer a la dama, que a sus ochenta y cuatro años se está vistiendo para la cena de Navidad en una mansión de Manhattan. Corren los años posteriores a la gran crisis de 1929, pero su patrimonio ha resistido los peores embates gracias a la astucia de su marido, Gus Parkington, que murió hace años. Cuando por fin la señora entra en el salón para tomar el aperitivo con hijos y nietos, el espectáculo es patético: quien no se ha desmoronado bajo el peso del aburrimiento, se ha casado de la peor manera; quien no ha robado, traficando con acciones de poco valor e hinchando el mercado con promesas falsas, se ha dejado estafar. Todos aguardan con cierta impaciencia que la mujer descance en paz y la herencia se reparta, aunque tendrán que esperar: Susie sigue firme, al mando, confiando en la inteligencia de su bisnieta Janie y procurando que el futuro sea un lugar donde el trabajo honesto tenga un sentido. Esa mujer fuerte e inteligente, que gobierna las intrigas de Wall Street y camina por las calles de Nueva York de principios del siglo XX, podría ser la protagonista de una novela de Edith Wharton, pero bien mirado es una mujer de hoy: su mundo es el nuestro, la corrupción casi la misma, y lo único que de verdad ha variado es el largo de nuestras faldas
Monografía
monografia Rebiun10271590 https://catalogo.rebiun.org/rebiun/record/Rebiun10271590 130903s2013 sp |||| | u0|| 0|spa d 9788426421661 CBUC 991050141239706706 UPVA 990004516350203706 B-UPV Bromfield, Louis La señora Parkington Louis Bromfield Barcelona Lumen D.L. 2013 Barcelona Barcelona Lumen 428 p. 24 cm 428 p. Narrativa / Lumen ¿Quién es Susie Parkington? Basta con leer la primera página de esta espléndida novela para conocer a la dama, que a sus ochenta y cuatro años se está vistiendo para la cena de Navidad en una mansión de Manhattan. Corren los años posteriores a la gran crisis de 1929, pero su patrimonio ha resistido los peores embates gracias a la astucia de su marido, Gus Parkington, que murió hace años. Cuando por fin la señora entra en el salón para tomar el aperitivo con hijos y nietos, el espectáculo es patético: quien no se ha desmoronado bajo el peso del aburrimiento, se ha casado de la peor manera; quien no ha robado, traficando con acciones de poco valor e hinchando el mercado con promesas falsas, se ha dejado estafar. Todos aguardan con cierta impaciencia que la mujer descance en paz y la herencia se reparta, aunque tendrán que esperar: Susie sigue firme, al mando, confiando en la inteligencia de su bisnieta Janie y procurando que el futuro sea un lugar donde el trabajo honesto tenga un sentido. Esa mujer fuerte e inteligente, que gobierna las intrigas de Wall Street y camina por las calles de Nueva York de principios del siglo XX, podría ser la protagonista de una novela de Edith Wharton, pero bien mirado es una mujer de hoy: su mundo es el nuestro, la corrupción casi la misma, y lo único que de verdad ha variado es el largo de nuestras faldas Literatura norteamericana Novelas