Descripción del título

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material_proyectable Rebiun10360211 https://catalogo.rebiun.org/rebiun/record/Rebiun10360211 vd 110927s2004 sp --- g vlspa d ICV0551148 ICV 791.43(086.8) Las luces de Buenos Aires = as luces de Buenos Aires DVD] Dirección, Adelqui Millar. [s.l.] Filways production 2004. [s.l.] [s.l.] Filways production 1 DVD(aprox.78 mins) son., bl. y n. 12 cm 1 DVD(aprox.78 mins) Colección Carlos Gardel Versión en español con subtítulos en portugués, inglés y español. Sinopsis: En Las luces de Buenos Aires Gardel es Anselmo, patrón de una estancia a la que llega por accidente un empresario teatral de la capital en el preciso momento en que tiene lugar una alegre fiesta. Al oír cantar a Elvira (Bozán), la novia de Anselmo, el empresario decide contratarla; aunque la chica está muy enamorada del estanciero, las "luces de Buenos Aires" la deslumbran y parte hacia una incierta gloria, dejando desconsolado a su pretendiente. Como era de prever, la inocente pueblerina va a caer rápidamente en el punto de mira de un vicioso capitalista llamado Villamil (Kuindós), dueño del teatro donde va a hacer su debut y que parece ejercer una especie de "derecho de pernada" sobre sus artistas. Tras una serie de diplomáticas insinuaciones, Villamil invita a Elvira a una fiesta privada después de su exitosa actuación. En el camerino, cuando está a punto de partir, aparece su novio gaucho a felicitarla; Elvira se siente algo avergonzada de los modales campesinos de Anselmo y se lo saca de encima. El estanciero, deshecho por el frío recibimento de su enamorada, no puede resistir la tentación y se presenta en casa de Villamil. La fiesta estaba ya adquiriendo ribetes orgiásticos a costa de la pobre Elvira: Villamil la ha hecho beber hasta perder el sentido de la dignidad; se ha dejado sacar el vestido y ser regada con champagne, y en el momento en que aparece Anselmo se halla en paños menores recibiendo las babosas atenciones de Villamil. Con esa innata dignidad que el teatro y el cine suele adjudicar a la gente del campo en contraposición a las de ciudad, Anselmo le afea su conducta y propina un sonoro cachete a Villamil. Los sicarios del villano se aprestan a vengar a su jefe, pero Anselmo cuenta con la inesperada ayuda de Pablo (Quartucci), ex boxeador metido a cantante y bailarín que actúa en el mismo espectáculo que Elvira y que se ha hecho novio de su amiga. Toda esa escena, de iconografía relativamente atrevida para la época en lo referente a la degradación moral de la muchacha, tiene ahora su justificación en la inmediatamente posterior donde Gardel, "entre dos copas de aguardiente sobre el manchado mostrador", le canta a Pablo Tomo y obligo con su inimitable estilo, sin olvidar los desgarradores sollozos en aquello de que "los hombres machos no deben llorar". A partir de aquí el guión vuelve a perder el norte haciendo desaparecer al protagonista masculino y dejando el desenlace en manos de unos personajes que hasta ahora no había demostrado la menor relevancia: dos gauchos de la estancia de Anselmo rescatan a la descarriada Elvira y se la devuelven al patrón. Interprétes: Carlos Gardel ... Anselmo Sofía Bozán ... Elvira del Solar Gloria Guzmán ... Rosita Pedro Quartucci ... Pablo Soler Carlos Martínez Baena ... Empresario Manuel Kuindós ... Alberto Villamil Marita Ángeles ... Lily Vincent Padula ... Ciriaco Jorge Infante ... Romualdo José Argüelles ... Secretario. Cine argentino DVD. Migliar, Adelqui 1891-1956)